Tres puntos de los que valen mucho más que una victoria. Esos fueron los que logró sumar esta noche el Real Oviedo en un Carlos Tartiere engalanado para la ocasión. Un ambiente previo con recibimiento al equipo, que dió paso a casi 19.000 personas en las gradas del estadio, para alentar a los suyos a darle la vuelta a un resultado que se puso pronto en contra.
Después de que el colegiado anulase un gol legal de Néstor Susaeta, el Cádiz se adelantaba en el marcador con un gol de Álvaro, al rechace de un remate despejado por la zaga oviedista. No sería hasta el tramo final de la primera mitad, con el Real Oviedo venido arriba y en busca del empate, cuando un centro de Saúl Berjón lo cabeceaba Miguel Linares en el segundo palo y anotaba el primero de los azules al borde del descanso.
En la segunda, el Real Oviedo salió a por el triunfo manteniendo el control del partido, y tras un aviso de Susaeta con un disparo que se marchó alto, el propio centrocampista eibarrés ponía desde la derecha un centro directo al corazón del área para que Christian Fernández cabeceara a placer y pusiera el segundo y definitivo tanto para el conjunto oviedista.
Los últimos minutos fueron de un Real Oviedo defendiéndose de un Cádiz que solo puso a prueba a Juan Carlos en una ocasión, con un Carlos Tartiere volcado y feliz disfrutando del importante triunfo de su equipo.
El próximo entrenamiento del Real Oviedo será el martes, a las 10:30h, en El Requexón.