El Real Oviedo se marchó de vacío de Los Cármenes. A pesar de haber merecido más, la realidad es que al marcador únicamente subió un gol, y fue del líder de la categoría, al que los oviedistas hicieron frente hasta pasado el minuto ochenta de partido.
Con el retoque obligado en defensa por la ausencia del sancionado Javi Hernández, y el regreso de Christian Fernández, Anquela repitió once y le funcionó. El equipo comenzó metido en el partido y tuvo los primeros acercamientos nada más arrancar el encuentro. Probó Johannesson, pero se marchó alto el golpeo con la izquierda. Al minuto seis, Ibra se sacó un disparo cruzado que se marchó rozando el poste. Tocaba bien el Real Oviedo, no concedía, y se acercaba con criterio. Las dos siguientes fueron de Johannesson. Primero controló y remató en el área, pero atrapó Rui Silva. En la siguiente, su remate se marchó fuera por muy poco, aunque llegó forzado en la disputa con un contrario. Mossa probó desde la frontal, pero de nuevo atrapó el meta local. Así se llegó al descanso, con un buen conjunto oviedista que no logró el premio del gol.
En la segunda, el Granada aumentó la intensidad y la posesión de balón, y a pesar de no tener llegadas claras, el Real Oviedo se defendió con criterio y solidez. El equipo de Anquela tuvo varias contras, que no supo materializar en gol, y la más clara fue de Bárcenas rematando un balón que se estrellaría en el poste. Champagne tuvo que intervenir para salvar un balón que buscaba el larguero, y los cambios desde el banquillo no le dieron más mordiente a un Real Oviedo que encajó en una contra, con gol de Ramos en una buena finalización.
El equipo regresa a Oviedo en autobús y reanudará los entrenamientos el lunes a las 17:00 horas en El Requexón.