Un triunfo siempre sabe mejor cuando se disfruta con la afición, y el Real Oviedo eligió el Carlos Tartiere para estrenar su casillero con los primeros tres puntos de la temporada, ante la UD Almería, en su primer partido como local de la temporada.
Fernando Hierro optó por introducir dos cambios en el once titular con respecto al pasado domingo en Valladolid. Varela y Pereira sustituyeron a Peña y Linares de inicio en el esquema, ante un Almería que trató de disputarle el control del balón al conjunto oviedista. Los primeros minutos fueron igualados, con un Real Oviedo algo tenso por los nervios del debut en casa, pero con llegadas y control del balón. Nando probó suerte, pero atrapó Casto. De nuevo un centro de Fernández se paseó por el área, sin que Toché ni Nando acertaran en el remate. Y a continuación, Toché probaba suerte con un disparo cruzado que se marchó desviado. La lesión de Verdés condicionó los últimos minutos de la primera parte, el mejor tramo del Almería en el partido, que terminó con un disparo al poste de Chuli. Óscar Gil entró al terreno de juego en sustitución del lesionado Verdés justo antes del descanso.
En la segunda mitad, el Real Oviedo se sacudió los nervios y encaró de frente el partido, ofreciendo cuarenta y cinco minutos de un gran juego, tanto en ataque como en defensa. El gol no tardó demasiado en llegar, y Nando definía perfecto, ajustado al palo, un gran pase de Toché, de tacón, que le dejaba banda libre para exprimir su potencial en carrera y batir a Casto abriendo el marcador. A continuación la expulsión de Diamanka dejaba a los de Soriano con un hombre menos, y el dominio oviedista aumentó. Sin apuro ninguno en defensa, excepto una gran intervención de Juan Carlos al remate de una falta lateral, el Real Oviedo jugaba tranquilo y buscaba el segundo. Hasta que llegó. Un buen pase de Martín Alaniz desde la banda derecha, dejaba a Toché con tres cuartos de campo por delante y varios defensas. Caracoleó el ariete murciano, condujo, y terminó poniendo el dos a cero en el marcador. En los minutos finales Linares tuvo la última, en una gran intervención de Casto, que podría haber sido el tres a cero definitivo.
El Real Oviedo disfrutó e hizo disfrutar a sus aficoinados en la primera tarde de fútbol de la temporada en el Carlos Tartiere.