El Real Oviedo necesitaba ganar, y lo hizo. En una tarde en la que el equipo volvió a parecerse, en garra e intensidad, al equipo al que el Tartiere se acostumbró a ver ganar. Mucho más peligro en ataque, portería a cero, y principalmente tres puntos vitales que le mantienen en la pelea por los puestos de play off de ascenso.
Con dos cambios en el once con respecto al del pasado fin de semana en Soria, Anquela le dio entrada a Linares en punta en lugar de Toché y Fabbrini en banda en lugar de Aarón. Le costó al Real Oviedo crear peligro en los primeros minutos, pero el primer acercamiento fue de Saúl Berjón en forma de disparo desde la izquierda, que atajó el meta del conjunto murciano. Pina resultaba explusado a la media hora de partido por un derribo de Johannesson en clara contra, y poco después Linares anotaba el primer gol del partido, poniendo por delante al Real Oviedo en el marcador. Un centro de Saúl, desde la izquierda, lo rozaba Forlín y remataba Linares, de espaldas a portería, dentro del área pequeña. Pocas ocasiones claras tuvo ya el Real Oviedo hasta el descanso.
En la segunda, el conjunto oviedista asediaba en los primeros minutos la meta del Lorca, pero sin encontrar premio. Con todo el peligro volcado en banda izquierda, Johannesson remató forzado un centro de Mossa que detuvo el meta del conjunto lorquí. Fabbrini forzó también un córner, tras un remate que despejó el equipo visitante, y Saúl fusilaba desde la izquierda, pero de nuevo paraba Torgnascioli. Rocha probó suerte con un rechace, que remató desde la frontal del área, pero se marchó rozando el larguero. Llegaría entonces el segundo del capitán oviedista, que remataba de cabeza en el segundo palo, un centro de Mossa desde línea de fondo, en el segundo y definitivo gol oviedista.
Los tres puntos se quedaron en el Tartiere para continuar peleando por los puestos de play off de ascenso, a partir del martes, con regreso al trabajo a las 10:30 horas en El Requexón.
