Con la baja por lesión de Toché, Anquela retocó su once y su esquema táctico para recibir a un CD Lugo que llegaba al Carlos Tartiere en un gran estado de forma. La entrada de Johannesson y Christian en el once hizo formar con una defensa de tres centrales y dos carrileros, con Forlín y Folch en el centro del campo y Linares en punta acompañado de Aarón y Saúl.
La primera mitad fue dura para el conjunto oviedista, que a los diez minutos se encontraba con el marcador en contra. El CD Lugo anotaba el primer tanto en una gran definición de Christian Herrera ante Juan Carlos. Al Real Oviedo le costaba pisar área, y las dos ocasiones más claras salieron de botas de Aarón Ñíguez, con un disparo desde la frontal que se marchó alto y un remate forzado en el área pequeña que se estrelló en el lateral de la red. Christian Fernández salvaba en defensa el que podía haber sido el cero a dos para el CD Lugo, y llegaba el descanso.
En la segunda mitad el Real Oviedo se transformó y comenzó a funcionar. Johannesson y Mossa se sumaban con mayor valentía al ataque, y un derribo de Aarón Ñíguez en el área supuso un penalty que transformaría Saúl Berjón poniendo las tablas en el marcador. Pocos minutos después Linares ponía su firma a la remontada, con el dos a uno, tras saque de esquina. El conjunto gallego no se vino abajo, y logró el empate con gol de Azeez, pero el Real Oviedo no le dió tregua al equipo de Francisco y apretó hasta encontrar el tercero. Sería de botas de Aarón Ñíguez, en una gran definición a centro de Mossa, tras jugada con Saúl, en banda izquierda. Llegaba el tercer gol oviedista, que le daría la victoria al equipo de Juan Antonio Anquela, en una gran segunda mitad que supone tres puntos fundamentales, en un Carlos Tartiere que empujó a los suyos hasta el final.
