El Real Oviedo regresaba a casa después de dos jornadas lejos del Carlos Tartiere, y lo hizo para brindarle a su afición una seria victoria de la que la grada del municipal ovetense disfrutó.
Con dos cambios en la alineación, y la entrada de Alfonso Herrero por Juan Carlos en la portería, el Real Oviedo se adelantó en el marcador gracias a un gol de Carlos Hernández, a la salida de un córner, haciendo buenos los méritos mostrados hasta el momento, con total posesión y dominio del encuentro. Pocos minutos después llegaba el primer contratiempo, con la lesión de Aarón Ñíguez, que era sustituído por Yeboah a la media hora de encuentro. Empataba el CD Numancia, a balón parado, y llegaba el descanso.
En la segunda de nuevo el Real Oviedo comenzó fuerte, con muchas llegadas al área, como en la primera mitad, y Yeboah anotaba pero el gol era anulado por fuera de juego. El empuje en ataque se tradujo en un remate de Johannesson al larguero, que el CD Numancia anotó el propia puerta, poniendo el dos a uno en el marcador. El Real Oviedo quería más, se encontraba cómodo y mantenía la posesión de balón, y Mossa tuvo el tercero en una internada en el área tras buena pared con Saúl que le rebañó la defensa cuando iba a rematar. Poco después llegaba el tercero, obra de Linares, que remataba una falta lanzada por Saúl Berjón. El conjunto oviedista continuó con el buen juego y las llegadas en ataque, y el Numancia tuvo la última en un remate que se estrelló en la escuadra ya en el tiempo añadido.
Finalmente un nuevo triunfo en el Carlos Tartiere, que pudo disfrutar de una victoria, antes de regresar mañana al trabajo desde las 10:30 horas en El Requexón.
