Primer partido lejos del Tartiere pero con la afición oviedista desplazada en masa llevando a su equipo en volandas en El Sardinero. Más de 2.000 aficionados azules inundaron las calles de la capital cántabra, y tiñeron también la grada visitante de Santander en un partido declarado de alto riesgo y que se saldó con un ataque sufrido por los aficionados azules en las horas previas al encuentro.
Formó Jon Perez Bolo con el once de la última jornada, pero la primera parte no trascurrió con la fluidez deseada. Hubo acercamientos por parte de los azules, primero Rodri Tarín rematando a balón parado y después un disparo cruzado de Borja Bastón que se marchó rozando el segundo palo.
Tres cambios al descanso y diferente arranque de la segunda mitad. Entraron Borja Sánchez, Montoro y Koba, y el equipo tomó otro aire. El Var avisó de un pisotón en el área a Galech Apezteguia y Borja Bastón transformó desde los once metros poniendo el cero a uno en el marcador. Apretó en los siguientes minutos el Racing de Santander pero se defendió con orden y criterio el conjunto oviedista. Borja Sánchez pudo marcar el segundo, antes de iniciarse los nueve minutos de tiempo añadido. Finalmente victoria oviedista y alegría celebrada con unión por equipo y afición.