Tal día como hoy, un 7 de septiembre, en el año 2006, fallecía Emilia García Fernández, conocida como La Pixarra, seguidora oviedista que se convirtió en un símbolo de la afición carbayona.
Emilia García Fernández (Oviedo, 1907) se aficionó de joven a presenciar el deporte del fútbol, que había llegado a la capital del Principado de Asturias pocos años de que ella naciese.
Tuvo ocasión de ver jugar a Oscar, Lángara, Herrerita y muchos otros futbolistas de la primera mitad del siglo XX que encandilaron a los aficionados en los estadios de Llamaquique, Vetusta, Teatinos o Buenavista.
Acudió durante muchas décadas a animar al Real Oviedo tanto cuando jugaba en casa como en muchos desplazamientos del equipo y mantenía un trato muy cordial y familiar con jugadores y directivos del club. Era lo que se puede definir, en el auténtico sentido de la expresión, como una seguidora incondicional.
Para honrar su memoria, el Ayuntamiento de Oviedo bautizó con el nombre de La Pixarra las instalaciones deportivas municipales existentes en la parroquia ovetense de Santa Marina de Piedramuelle inauguradas en el año 1996.
Allí, un busto esculpido por el escultor Agüeria, recuerda a Emilia García Fernández, La Pixarra, una oviedista incondicional que continúa presente en la memoria colectiva de la afición carbayona.
