El Real Oviedo empató a un tanto con el Getafe B en un partido que finalizó con dos hombres menos por las expulsiones de Aitor Sanz y de Rubiato *Aitor Sanz anotó el tanto azul en el segundo periodo
Getafe C.F. “B”, 1; Real Oviedo, 1
ALINEACIONES:
Getafe C.F. “B”: Tomeu; Arroyo, Gotor, Alex Pérez, Nacho; Dani García, Tello; Dani García, Javi Flórez, Rubén Sánchez (Mendes, minuto 22; Eric, minuto 70); y Uriarte (Ortuño, minuto 75)
Real Oviedo: Lledó; Juanpa, Negredo, Juanma, Álvaro Cuello (Rubiato, minuto 59); Jandrín (Falcón, minuto 81), Aitor Sanz, Pelayo, Nano; Manu Busto y Martins (Pascual, minuto 74)
ÁRBITRO:
Salas Montoro, perteneciente al Comité Catalán. Amonestó a los locales Gotor, Tomeu, Hugo y Nacho, y a los visitantes Álvaro Cuello, Nano y Pascual. Expulsó, con roja directa, al local Alex Pérez en el minuto 68 y al visitante Rubiato en el minuto 80, y a Aitor Sanz, por doble amonestación, en el minuto 73.
GOLES:
1-0, minuto 56. Javi Flores, en posición acrobática, tras centro de Tello desde la banda izquierda
1-1, minuto 64. Aitor Sanz, con la derecha, tras asistencia de Rubiato
INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la decimocuarta jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 1.500 espectadores. Presencia de algo más de un centenar de aficionados azules. Césped en buen estado. Mañana fría y lluviosa. El local Rubén Sánchez se retiró lesionado en el minuto 22. El Real Oviedo vistió con su segundo uniforme, de color naranja.
Importante punto en Getafe. El Real Oviedo cosechó esta mañana un meritorio empate (1-1) ante el Getafe B en un partido en el que no estuvo cómodo durante la primera mitad en el Coliseum Alfonso Pérez, pero que tras el paso por los vestuarios ya mostró su potencial. Aitor Sanz igualó el marcador con un potente derechazo y, cuando mejor se encontraban los de Pacheta, el colegiado expulsó al propio Aitor Sanz y a Rubiato, cortando de raíz cualquier intento carbayón por lograr los tres puntos que le hubieran mantenido en posiciones de promoción de ascenso a Segunda División.
El técnico azul, Pacheta, no es partidario de realizar cambios en su equipo cuando se consigue un resultado positivo, aunque en esta ocasión se vio obligado a cambiar su rutina. La sanción de Owona y el descanso a Xavi Moré, que arrastra unas molestias en el isquiotibial derecho desde hace unas semanas, propiciaron dos caras nuevas en el once inicial. Así pues, la banda derecha tuvo dos caras totalmente nuevas, actuando Juanpa como lateral derecho y Jandrín como extremo. El resto, los mismos que la pasada jornada ganaron al Coruxo.
De menos a más. El comienzo del Real Oviedo no fue el esperado. Los de Pacheta no lograban mantener las líneas juntas y sufrieron en demasía durante el primer tiempo ante un rival que trataba de aprovechar su velocidad en los costados para inquietar al guardameta Lledó, que en los primeros minutos ya tuvo que atajar una doble oportunidad del local Uriarte. Los getafenses habían iniciado mejor el encuentro, pero la lesión de Rubén Sánchez, con una posible fractura de tibia tras un encontronazo fortuito con Juanpa en el minuto 15, hizo que decayese el ritmo de juego durante unos instantes. En el tramo final del periodo, los jóvenes locales lo volvieron a intentar, principalmente por medio de Hugo, pero unas veces la línea defensiva y otras veces el guardameta Lledó evitaron que se marchasen con ventaja al tiempo de descanso.
Los azules, a pesar de encajar su gol, mejoraron tras la reanudación. El técnico Pacheta reajustó tácticamente a los suyos y la verdad es que mejoraron mucho en el segundo tiempo. Los oviedistas ya volvían a mostrar sus virtudes, con una línea de presión muy adelantada y un juego vertical buscando a los extremos, donde Nano y Jandrín buscaban explotar su velocidad. Se puede decir que el Real Oviedo estaba despachando sus mejores minutos en el Coliseum Alfonso Pérez cuando le cayó un “jarro de agua fría” como fue el gol local. En el minuto 56, el mediapunta Javi Flores sorprendió a Lledó al rematar en posición acrobática un centro de Tello desde la banda izquierda.
Instantes después de encajar el gol, el preparador carbayón dio entrada al delantero Rubiato en detrimento del defensa Álvaro Cuello, que estaba amonestado. Retrasó al lateral zurdo a Nano y recolocó a Manu Busto como extremo izquierdo para formar una dupla ofensiva con Martins y el recién incorporado Rubiato. Los azules continuaron con las buenas sensaciones del inicio de la segunda mitad y embotellaron a los locales en su campo propio, llegando incluso a estar muy cerca de la igualada en el marcador si Juanma hubiera conectado un cabezazo en el área pequeña a centro de Manu Busto.
Aitor Sanz, gol y expulsión en apenas 9 minutos. El centrocampista madrileño y capitán de los azules en las últimas jornadas volvió a tirar de los suyos y fue el encargado de marcar un gol importante, aunque posteriormente fue expulsado por doble amonestación. Llevó la igualada en el 64 al aprovechar una dejada de cabeza de Rubiato dentro del área. Un bonito gol que fue muy celebrado por los azules, hoy de naranja, que vieron como 2 después, el colegiado anulaba uno a Negredo por posible fuera de juego.
Los de Pacheta eran superiores a un conjunto getafense que no estaba cómodo en el terreno de juego y que encima se quedó con un hombre menos por la expulsión de Nacho en el 68. La superioridad numérica únicamente duró 5 minutos porque Aitor Sanz vio su segunda amarilla de la mañana y fue expulsado.
Los oviedistas se quedan con nueve y suman un meritorio punto. Con diez contra diez el juego parecía abrirse y ambos conjuntos disfrutaron de ocasiones, destacando un lanzamiento directo de falta del local Hugo que Lledó desviado lo justo a saque de esquina. Los azules, por su parte inquietaron con un lanzamiento raso de Manu Busto. El segundo gol parecía estar cerca, quizá más del lado asturiano, pero el colegiado expulsó con roja directa a Rubiato al entender que contactó con un rival en un salto por un balón aéreo y el partido entró en una fase extraña. Los getafenses trataban de abrir el campo lo más posibles, mientras que los oviedistas formaban dos líneas de cuatro hombres muy juntas, con continuos apoyos en tareas defensivas y tratando de tener la posesión de balón el mayor tiempo posible, aspecto en el que aportaron positivamente los recién incorporados Pascual y Falcón.
En este tramo final, los locales apenas crearon excesivo peligro, a excepción de dos lanzamientos consecutivos de esquina en el tiempo de descuento que Lledó despejó sin problemas, mientras que los azules estuvieron a punto de llevarse los tres puntos por medio de Pelayo, pero definió mal ante el portero local.
