Conjugar deporte y formación, acompañado de grandes dosis de oviedismo, hace que el día a día en la cantera sea mucho más fácil, y de esto sabe mucho Luis Ángel Cordero Pastur (Vegadeo, 1983), que al frente del Benjamín A es uno de los técnicos más vetustos de nuestras categorías inferiores. Con 12 años en la casa azul, el asturiano repasa los cambios que ha habido en el seno de la cantera e incide en la importancia del trabajo en valores con los pequeños futbolistas a los que entrena.
¿Cuáles han sido los principales cambios en la cantera desde que entraste hasta la actualidad?
- Cambios importantes, grandes, que se ven en la estructura de las categorías inferiores. Cuando empecé en 2010 no había lo que hay hoy en el club, en materia de infraestructura. Los niños están cuidados, tienen médicos y fisio, se nota en lo deportivo y en lo extradeportivo. El cambio.
¿Cómo es el trabajo con los jugadores del Benjamín A?
- Son muy pequeños, cumplen ahora diez años. En lo deportivo son esponjas, lo absorben todo y tienen ganas de aprender, pero hay que tener en cuenta que no solo formamos futbolistas, formamos personas. Hay que estar pendiente del apartado personal y el apartado académico, para que las notas sean buenas. Que ellos comprendan que es importante hacer deporte, que viven una experiencia extraordinaria, pero que tienen que formarse académicamente . Formamos futbolistas, pero sobre todo personas.
¿Juegan los padres un papel importante en este crecimiento?
- Al final no puedes tener ese contacto jugador entrenador, los padres juegan un papel importante. Hay que estar en contacto con ellos, tratar los temas que les incumben, tanto en casa como en la escuela. El contacto es diario, cualquier problema se resuelve directamente. Hay un buen grupo de niños, me llena de ilusión verlos a todos juntos en el Carlos Tatiere animando en la grada.
¿Cómo se les inicia en la competición a la vez que se les forma en valores?
- Está claro que estamos en un club como el Real Oviedo, en el que la competición es importante, pero considero que hay que formar a los pequeños en valores, que aprendan. Siempre intentamos competir, pero siempre teniendo por encima los valores del club. Tenemos que respetar siempre al rival, respetar al árbitro y a los compañeros. Yo incido en que el equipo es importante, pero que son un grupo de amigos. Al final competir siempre se compite, hay calidad y quieren ganar, pero me centro también en su formación en valores.
¿Qué tal la temporada?
- Está siendo buenísima, después de donde venimos. Los niños quieren jugar y entrenar, es donde disfrutan. Cada semana es un lujo poder compartir la ilusión que le ponen al día a día, En lo deportivo estoy muy contento, estamos haciendo una gran temporada, sirve de aprendizaje. Se ve que hay un equipo, que disfrutan en defensa y en ataque. Los niños están con ganas de aprender y yo me siento un privilegiado de tener unos niños con estas ganas.
Palabras de un entrenador que no solo se queda en eso, que va más allá de la propia formación deportiva de los futbolistas, siendo formador en valores y fuente de oviedismo.