Desde su llegada en el mercado de invierno, el centrocampista Mario Prieto se mostró muy implicado con el proyecto deportivo del Real Oviedo. Con experiencia en categorías superiores y con muchas fases de ascenso en sus espaldas, Mario regresó a su club con el firme objetivo de ascender a Segunda B tras un periplo en equipos como Cultural Leonesa, Vecindario o Melilla, conjunto del que procede.
Ya desde el mismo día de su presentación, el futbolista dejó muestra de su oviedismo al reconocer que él no necesitaba tiempo de adaptación al equipo porque el Real Oviedo es su casa. Su sueño de ayudar a devolver a la entidad a Segunda División B se vio truncado el pasado domingo por una acción incomprensible del colegiado que marcó el devenir del choque. Desde el domingo, el centrocampista se muestra abatido y comentó que “la eliminación ante el Caravaca fue un momento muy triste. La verdad es que todos esperábamos que durase todo esto 15 días más, pero las cosas vinieron así y hay que pensar ya en la temporada que viene y en conseguir el ascenso”.
Durante el entrenamiento del pasado miércoles aún se podía ver un semblante serio en unos jugadores que aún no habían asimilado la eliminación e incluso se volvieron a derramar algunas lágrimas en el vestuario. Mario Prieto lo reconoció al señalar que “la verdad es que le sigues dando vueltas al partido y te cuesta conciliar el sueño, pero estos días tienen que pasar rápido y esperar a que haya noticias de la temporada siguiente”.
Los componentes de la primera plantilla miran el futuro de la entidad con mucho optimismo después del impresionante respaldo que les brindaron los casi 24.000 espectadores que acudieron en masa al estadio Carlos Tartiere. El centrocampista declaró que “con los casi 24.000 oviedistas que nos animaron el domingo ante el Caravaca se demuestra que el club está más vivo que nunca a pesar de los últimos cinco años que llevamos vividos entre Segunda B y Tercera División. Si hacemos las cosas un poco mejor de nuestra parte, esa cifra de 24.000 pronto será todos los domingos de 30.000 seguidores, que es lo que tiene de aforo del estadio. Esperemos que esto sea algo no lejano en el tiempo”.
En cuanto a la planificación de la próxima temporada, Mario Prieto reconoció que “el partido del domingo ante el Caravaca es pasado y no se puede cambiar nada ya. Ahora tenemos que sacar las conclusiones de todo aquello que se quiere cambiar para el año que viene y ese es tema de dirigentes. Los jugadores tenemos que esperar a las decisiones que tome el Consejo y hay que mirar con optimismo el año que viene. Los errores los cometimos nosotros que somos los que jugamos, pero a nadie se le escapa lo que hay que cambiar en un futuro y debemos de sentar las bases para que el crecimiento del club en llegar a otras categorías superiores sea lo más corto posible”.
Respecto a su permanencia en la entidad, el centrocampista no dudó ni un solo instante y reconoció que “mi cabeza pasa por seguir en el Real Oviedo y jugar en él. Soy oviedista desde que nací, quiero lo mejor para mi equipo y me gustaría ser partícipe de su regreso al lugar que se merece. Si los dirigentes quieren, yo no tengo ningún problema en continuar aquí. Por el contrario, si no me quieren y me mandan hacer cualquier otra cosa, la aceptaré”.
