El Real Oviedo se medía en los dieciseisavos de la Copa del Rey al Atlético de Madrid en una de esas noches con aroma de viejo Tartiere y nostalgia. Formaban de inicio los de Álvaro Cervera con: Tomeu Nadal, Rodri Tarín, Dani Calvo, Lucas, Abel Bretones, Jimmy, Mangel, Hugo Rama, Viti, Koba Leïn y Obeng en un campo que guardaba un riguroso minuto de silencio por el fallecimiento de Edson Arantes do Nascimento 'Pelé' antes del pitido inicial.
Salían los azules arropados por una afición que apretaba desde el inicio y que registraba una entrada de récord en el Carlos Tartiere. No tardaría la grada en gritar los primeros uy tras los disparos de Obeng, en dos ocasiones, y Rodri Tarín tras una falta botada por Hugo Rama que el central ovetense a punto estuvo de llevar a la red defendida por Oblak.
Nadie tiene que descubrir la calidad de los jugadores del Atléti. En la primera ocasión en la que Griezmann combinaba en las inmediaciones del área azul asistía a Marcos Llorente que lograba el 0-1.
No decaía el conjunto carbayón que plantaba cara a un cuadro colchonero que se veía en muchas fases del partido superado por los locales, que pudieron lograr la igualda tras el paso por vestuarios. Borja Bastón, relevo de Koba Leïn en la segunda mitad, cruzaba en exceso tras robo y asistencia de Viti, que también dispuso de la suya en el primer tiempo.
Lo intentó el Real Oviedo hasta el final pero en el 83' las esperanzas azules se diluyeron con el gol de Pablo Barrios que sentenciaba la eliminatoria y devolvía al equipo carbayón a su realidad, pensar en Andorra.