La afición del Real Oviedo tomó anoche las instalaciones deportivas de San Lázaro, encabezada por un mago de la canción y un ovetense y oviedista de pro. Melendi ofreció un concierto extraordinario, con lo mejor de su repertorio, ante un público entregado a un artista que hoy se vio engrandecido más si cabe por todo lo que rodeaba a tan especial concierto. Su canción dedicada al Real Oviedo incluye la frase que encabeza esta noticia y ayer se demostró: la gente del Real Oviedo nunca se esconde y salió a la calle a agradecer a Melendi su gesto y a manifestar, una vez más, su apoyo a su Club.
Pasaban pocos minutos de las diez y media de la noche cuando Melendi salió a escena ante un público entregado de mano y que se metió muy pronto en el concierto, llevado en volandas por el ritmo del cantante, un verdadero as sobre las tablas. Ayer, Melendi volvió a demostrar que sabe actuar, llevar el tempo del concierto y mantener a su público en danza del primer al último minuto.
En los breves descansos que se tomó, nos puso el corazón en un puño, deleitándonos en las pantallas con goles de Carlos, de Dubo, incluso de Rivas, tiempos mejores que con iniciativas como la de ayer y gente como Melendi tienen que volver por fuerza.
Carlos fue uno de los protagonistas de la noche, a quien Melendi regaló un disco de oro por ser su ídolo en los terrenos de juego. Otro momento para la emoción, al escucharse en San Lázaro un atronador “Carlos te quiere la gente del Tartiere”. Aquel 5-2 al Atlético de Madrid de la temporada 88/89, con Carlos en las filas colchoneras (por poco tiempo, ésta era su casa), vino a la mente de quienes tuvimos la fortuna de presenciarlo en directo.
Para que hubiese constancia en toda España de lo que estaba ocurriendo en Oviedo, con una afición y un artista de gran talla entregados a la causa de apoyar a su Club, llegó la colaboración de la cadena Cuatro. Desde el plató del programa Maracaná 06 se conectó en directo con San Lázaro, mostrando a todo el país el emocionante aspecto del recinto, abarrotado y entregado ya en esos momentos de forma absoluta. Heri Frade desde Oviedo narró lo que ocurría y habló con Melendi, recibiendo también el apoyo de otro oviedista en la distancia, Paco González, e incluso el reconocimiento de un sportinguista, Juanma Castaño, que aplaudió a la afición azul por su demostración de cariño a sus colores.
Y con la medianoche llegó el momento mágico. Enfundado en su camiseta azul, Melendi cantó un emocionado “Volveremos”, acompañado y a veces incluso silenciado por el público. Fueron unos minutos de entrega total, de rabia y de emoción. Una canción para recordar. Si alguien estaba ajeno al encanto azul, el mago Melendi lo sumó a la causa.
Con unos bises imprescindibles, se llegó al remate definitivo en San Lázaro. Tras el himno eventual del Real Oviedo, llegó el ya casi himno oficioso de todos. El “Asturias” de Melendi atronó en la noche ovetense, coreado por miles de gargantas que vivieron una noche no de reyes, pero muy real. Del Real Oviedo.
GRACIAS, MELENDI