El Real Oviedo necesitaba volver a ganar en casa, y lo hizo ante el único equipo del fútbol profesional español que no conocía la derrota.
Anquela apostó por un cambio de sistema, y la titularidad de Javi Hernández del Vetusta, ante un Albacete que llegaba invicto al Tartiere. Las modificaciones y el aumento de intensidad en los primeros minutos del partido funcionaron a la perfección, y el Real Oviedo dominó desde el primer instante el encuentro. Las ocasiones llegaron de botas de Tejera, con un disparo mordido desde la frontal que atrapó Nadal. El siguiente remate fue de Joselu, que tocó en el área pero envió la defensa a córner. Y entonces llegaba el gol. Ramón Folch empujaba en el segundo palo para anotar el que a la postre sería el único gol del partido. La sensación de superioridad oviedista era total, y el empuje en ataque no rebajaba su intensidad, sin acercamientos del Albacete, pero con una única ocasión clara de remate para el Real Oviedo, en el lanzamiento directo de falta de Bárcenas que de nuevo terminó en córner.
En la segunda mitad el empuje inicial volvió a ser de los de Anquela, y tras varios acercamientos, la ocasión más clara fue de Joselu, rematando en carrera un centro desde la izquierda, que atajó de nuevo Nadal. El Real Oviedo comenzó entonces a aplicarse en defensa, con un Albacete que gastaba todas sus balas en ataque y se estiraba en busca del empate. Alguna llegada a la contra, y una ocasión de Joselu que no vió portería, por más llegadas que ocasiones de los de Ramis. El Tartiere animó hasta el final.
La primera victoria de la temporada en el municipal ovetense, para regresar mañana a los entrenamientos a las 10:30 hora en El Requexón.