Fue una noche loca, y extraña, con un partido en martes. Lluvioso, en pleno junio y con mucho en juego para ambos conjuntos en el Carlos Tartiere. Y con final feliz para el Real Oviedo.
Sergio Egea recuperó un once con 4-4-2, dando entrada a Omar Ramos en banda derecha y a Steven en punta junto a Joselu. Volvía también Saúl Berjón, Javi Hernández y Christian Fernández. La primera mitad demostró lo que se jugaba el Rayo Majadahonda. Solo le valía ganar para evitar el descenso. Se adelantó en el marcador con un gol del ex oviedista Varela en lanzamiento directo de falta. Y empataba Johannesson antes del descanso, a pase de Steven en el área.
En la segunda mitad el guión parecía sentenciado después de que el Real Oviedo no acertara en un par de acercamientos y el Rayo Majadahonda rozara la salvación con un 1-3 a favor. Pero no. Salieron Ibra, Viti y Tejera desde el banquillo durante los segundos 45 minutos, y los 10 minutos le bastaron al conjunto de Sergio Egea para firmar una remontada épica. Carlos Hernández recortó distancias en el 80. Joselu anotaría el empate en el 84, y tras varias ocasiones claras que no terminaban de encontrar portería, con el Tartiere puesto en pie, llegó la traca final en forma de gol, con autopase incluído, de un Joselu que firmaría el 4-3 en el último suspiro del tiempo añadido.
El Real Oviedo reanudará mañana los entrenamientos comenzando a preparar el último partido de la temporada, el sábado en Pamplona, con opciones matemáticas de pelear una plaza de play off de ascenso.
