El Real Oviedo llegó a Montilivi con las opciones matemáticas de pelearle el puesto a un Girona en lugares de play off. Apostó Ziganda por el 4-3-3 con Brugman de regreso, y los primeros minutos el equipo sufrió. El conjunto catalán impuso un alto ritmo desde el comienzo, y materializó esa superioridad en un balón al rechace, tras jugada de estrategia, que se convertía en el uno a cero a los diez minutos del arranque. Cambió entonces Ziganda y apostó por retrasar a Luismi en el centro de la zaga. Con cinco atrás el equipo empezó a encontrarse más cómodo, combinaba y llegaba a portería rival aunque sin opciones claras de anotar. Luismi remató alto, la tuvo Viti también, y Jimmy tuvo la más clara en una internada en el área pequeña que el portero envió a córner. Ventaja por la mínima para los locales al descanso.
Al inicio de la segunda el conjunto oviedista no pasó apuros en defensa, pero tampoco lograba llegar con claridad en ataque. Entraron Borja Sánchez y Joni Montiel. Aumentó la velocidad del juego, y los acercamientos con peligro a la portería de Juan Carlos. Precisamente con el equipo volcado buscando el empate, llegaba el dos a cero anotado por Stuani. Aún así replicó inmediatamente el Real Oviedo con el dos a uno, anotaba Borja Sánchez cruzando el balón tras un buen pase a la espalda de la defensa de Joni Montiel. Lo siguió intentando, hasta el final, el equipo oviedista, pero se fue sin el premio final.
Una derrota dura, segunda consecutiva, para el equipo que mañana entrenará a su llegada a Oviedo, en torno a las 14:00 horas.
