Había que ganar y se ganó. El Real Oviedo afrontó esta tarde la jornada 37 en LaLiga Smartbank, recibiendo en el Carlos Tartiere al CD Mirandés, con la necesidad de sumar de tres para escapar de los puestos de descenso.
Ziganda volvió a tirar de rotaciones y sacó un equipo muy ofensivo, con Borja y Sangalli en las bandas, metiendo dos hombres en punta, Ortuño e Ibra. El Real Oviedo saltó al césped del Carlos Tartiere consciente de la importancia de ganar el encuentro, y fue Ibra a los pocos minutos de juego el que tuvo la primeraa, cabeceando un balón centrado por Tejera en falta lateral, pero Limones detuvo el balón y desbarató las opciones oviedistas. El Real Oviedo, muy serio en defensa, aprovechaba las ocasiones generadas por sus hombres de ataque, pero no conseguía superar al meta visitante. En el minuto 40, Ibra, dentro del área, se adelantó a un defensa burgalés y fue arrolado, señalando el colegiado la pena máxima. Alfredo Ortuño no falló y puso al Real Oviedo por delante en el marcador.
En el segundo acto, el Real Oviedo contuvo las acciones de peligro de los visitantes, aprovechando las contras para tratar de anotar el segundo en el marcador. En una de estas acciones, Borja puso un balón al área y se produjo un lance entre Ibra y Limones que acabó con los dos jugadores sustitudos. Ziganda dio entrada a Lolo González para buscar hacerse con el control de juego en el campo. Christian Fernández y Obeng fueron los otros dos cambios del técnico navarro.
Tres puntos importantes, sabiendo sufrir, que hacen que el Real Oviedo abandone los puestos de descenso, y ya piense en su próximo rival el Cádiz.
