El ambiente del Carlos Tartiere era el de los grandes partidos, con Melendi animando en casa previo paso por vestuarios a dar ánimos a los suyos. Apostó Bolo por un centro del campo con Koba y Montoro, además de Enrich en punta junto a Bastón. Y resultó.
La primera parte fue de dominio absoluto oviedista, maniatando a un Levante que no inquietó la meta de Tomeu. Doble remate en el área a los 12 minutos. Se adelantó el conjunto oviedista tres después, primer gol para Sergi Enrich con explosión de euforia del Tartiere. Siguió con el control del partido el conjunto oviedista aunque la más clara no llegaría hasta pasada la media hora de botas de Borja Sánchez, con un remate con efecto que se marchó rozando el segundo palo.
En la segunda mitad y con varios cambios en el Levante cambió el guión y el conjunto valenciano se desmelenó. Ataque y mayor presencia, hasta que logró el empate en una jugada con dos remates de cabeza en el área y mala fortuna. Refrescó filas Bolo, le dió entrada a Obeng, Hugo Rama y Kavi Mier, para volcarse a por el triunfo. La expulsión de Pepelu por doble amarilla alentó en los diez minutos finales al Tartiere. Equipo y afición volcados pero, aún con ocasiones, el gol de la victoria no llegó. Buen esfuerzo y reconocimiento del trabajo despidiendo al equipo con ovación.
