En ocasiones, el fútbol como la vida, puede resultar injusto, y la de hoy fue una de esas noches en las que el Real Oviedo no se llevó el premio que hubiera merecido.
Un empate ante el Real Zaragoza, que terminó sin su portero, expulsado por pérdida de tiempo, en el que el conjunto oviedista se vació sin lograr un gol que hubiera supuesto una victoria fundamental para reengancharse a los puestos de play off de ascenso.
Con el mismo once que el pasado fin de semana en Tarragona, el Real Oviedo fue mejorando en el partido con el paso de los minutos. Ratón se alzó como héroe del conjunto maño, despejando a córner un primer acercamiento de Carlitos con pase al corazón del área, y después con sendas paradas a los remates de Nando y Costas, en los que el guardameta del Real Zaragoza salvó los muebles de su equipo. Christian Fernández remataba en el segundo palo un balón que se paseaba por delante de la portería maña, mientras que Carlitos lanzaba directo a puerta un lanzamiento de falta que de nuevo Ratón envíaba a córner. Juan Carlos intervino para despejar el único remate a puerta del Real Zaragoza en todo el partido, y se llegaba al descanso con el Real Oviedo más que enchufado.
En la segunda mitad de nuevo Ratón se alzó como el máximo protagonista del equipo de Láinez, y Fernando Hierro les dió entrada a Saúl Berjón y Michu, por Carlitos y Nando. El Real Oviedo se volcó en ataque, y Toché no alcanzó un balón que Christian Fernández ponía desde la izquierda al área pequeña, y Michu envió rozando el poste un nuevo centro que cabeceó fuera. Linares tuvo la última, en un balón cruzado que de nuevo detuvo Ratón, expulsado finalmente por pérdida de tiempo.
Así concluyó un partido en el que el Real Oviedo sumó un punto más, antes de regresar mañana a los entrenamientos preparando el próximo partido ante el Córdoba.
