Sin Tejera y Javi Muñoz, el principal protagonista en la alineación de Juan Antonio Anquela para recibir al Deportivo de la Coruña era Jimmy. Sin afición en algunas gradas del Carlos Tartiere, y con muy poca en otros sectores hasta el minuto 12, los oviedistas apretaron en ausencia de los suyos y ante los ánimos de los tres mil aficionados gallegos que daban calor al equipo de Natxo González.
Salió fuerte el Real Oviedo, y serio desde el primer minuto. Con sendos avisos de Yoel Bárcenas, en el minuto 10 llegaba el tanto oviedista, obra del panameño. Un buen centro de Saúl desde la izquierda lo peinaba Joselu en el primer palo para llegar Bárcenas y empujar al fondo de la red de cabeza en el área pequeña. Subía el gol al marcador para alegría de la afición carbayona que comenzaba a ocupar las gradas poco después. El guión del partido continuó siendo el mismo y Folch gozó de la ocasión más clara de la primera mitad para poner el dos a cero. Un balón en profundidad que llegaba al segundo palo, en carrera del catalán, demasiado forzado y remató fuera. Champagne enviaba a córner un disparo de Quique desde la frontal, y con él se terminaba la primera mitad.
Al inicio de la segunda llegaron los mejores minutos del Dépor. Un pase en largo desde la izquierda terminaba en gol de Quique, que remataba de primeras en carrera. Subía el empate al marcador, y el Real Oviedo volvía a ir a por más. Manteniendo la seriedad defensiva, y combatiendo la posesión, Ibra salió desde el banquillo y Saúl probaba con un disparo desde la frontal que atajaba Dani Giménez. La más clara la tendría precisamente Berjón en un lanzamiento directo de falta, que sacó el meta gallego de la escuadra, ya en el tiempo añadido.
Un empate que el Tartiere celebró con sus jugadores, por muchos más motivos que el resultado, en una de las mejores entradas de la temporada en el municipal ovetense.
