El Real Oviedo sumó tres puntos fundamentales en un partido realmente complicado, condicionado por el mal estado del terreno de juego, anegado por la lluvia desde horas antes del comienzo del partido.
Anquela repitió el once titular de las últimas jornadas, y el equipo volvió a responder. A pesar de que Rocha falló un penalty a los cinco minutos de partido, cometido sobre Folch, Johanneson anotaba cinco minutos más tarde, cabeceando un centro de Linares desde la izquierda. El Real Oviedo mostró su cara más trabajadora, sólida y contundente desde ese momento, con un césped que iba empeorando con el paso de los minutos. Osasuna no logró inquietar la meta de Alfonso y Johannesson remató de nuevo, pero desviado, un balón suelto en el área, escorado a la derecha. Al borde del descanso, Christian Fernández tuvo el dos a cero en el segundo palo, pero no llegó al remate de cabeza, de un centro de Yeboah desde la derecha.
En la segunda mitad, Osasuna trató de buscar el empate, pero el Real Oviedo continuó mostrándose férreo en defensa. Los únicos acercamientos del equipo de Diego Martínez llegaron a balón parado, porque el terreno de juego terminó estando impracticable. Cuando al conjunto oviedista le fallaron las fuerzas, el Tartiere le llevó el volandas, y juntos celebraron una fundamental victoria, con la típica "haka" islandesa, en honor al jugador asturiano, internacional con Islandia, autor del gol de la victoria. Los jugadores entregaron además sus camisetas a los operarios que habían trabajado en el césped en las horas previas y durante el propio encuentro, al término del mismo.
El equipo reanudará los entrenamientos mañana, desde las 10:30 horas, en El Requexón.
