Corría el mes de septiembre del año 1932 cuando subía por primera vez al marcador del Stadium de Buenavista el número 5, que pronto sería bautizado en Oviedo con el apelativo del Jorobu.
El guarismo que lució ese día, 18 de septiembre, en la torre Maratón del feudo del Real Oviedo, al término de un derbi contra el Sporting de Gijón, indicaba los cinco goles que el equipo de la capital del Principado le había hecho a su rival, que había logrado solo un tanto. Los cinco goles del Real Oviedo fueron marcador por Isidro Lángara.
No tardó la socarronería ovetense en bautizar a aquel número 5 del marcador de Buenavista con el nombre del Jorobu, debido a que, por un defecto gráfico que presentaba, parecía tener chepa.
Desde entonces, cada vez que el Real Oviedo marca cinco goles, los aficionados hacen mención al Jorobu en referencia a aquel guarismo, tan cheposo como querido por los oviedistas y que se presentó por primera vez en sociedad con motivo de los cinco goles marcados por Lángara aquel 18 de septiembre de hace ya 91 años.
La foto que ilustra este texto muestra el Stadium de Buenavista poco después de su inauguración. Al fondo se ve la torre Maratón, en la que tantas veces lució, para delirio de los oviedistas, el famoso Jorobu.
