El Carlos Tartiere cerraba la jornada con un ambiente de noche importante, no precisamente con aspecto de lunes. Empujó el estadio oviedista al equipo de Ziganda que apostó por el mismo esquema de nuevo con dos delanteros, y Sangalli en banda ante un Real Zaragoza que llegaba con la temporada hecha.
Se adelantó pronto el equipo de Ziganda con un penalty decretado minutos después por el VAR y que Borja Bastón transformó en el uno a cero. Poco le duró la alegría al equipo que un par de minutos después y con lesión de Pierre incluída encajaba el empate y luego el uno a dos. Empataba Obeng de nuevo, y antes del descaso volvía a anotar el Real Zaragoza marchándose con ventaja a vestuarios.
En la segunda el Real Oviedo se volcó a por la victoria. Sufrió riesgos que despejó Femenías, y anotó el empate con un auténtico golazo Gastón Brugman, que resultaría ser el 3-3 definitivo. Lo intentó con corazón y empuje del Tartiere, llegó otro penalty a favor del conjunto oviedista, que volvió a lanzar Bastón pero esta vez paró Cristian. El Tartiere despidió a los suyos con todo el ánimo y una cerrada ovación para llenarles de energía de cara al importante partido en Las Palmas.