Con un ambiente propio de la máxima categoría del fútbol español y 1.200 pucelanos en el Tartiere, recibía el Real Oviedo al Real Valladolid de Pacheta. Tres cambios en el once de Ziganda sobre la pasada jornada. Lucas por el sancionado Mossa; y Javi Mier en el trivote en lugar de Jimmy; y Borja Sánchez en lugar de Obeng.
Comenzó el encuentro con un tanteo inicial por parte de ambos equipos pero pronto se le puso cuesta arriba a los pucelanos. La expulsión de Carneto por roja directa tras una dura entrada sobre Viti, decretada tras revisión de jugada en el VAR, dejó con uno menos al Valladolid. Lo intentó incansablemente un dominador Real Oviedo ante el conjunto pucelano que trataba de acercarse, sin peligro, en las contras. Muchos disparos oviedistas, pero ninguno encontró portería o atajó el meta o la defensa pucelana. La rapidez en el juego combinativo, la velocidad de Viti, el buen entendimiento entre Borja Sánchez y Brugman, y un Borja Bastón que no dejaba de intentarlo no fueron suficientes.
En la segunda salió a por el gol el Real Oviedo y lo encontró. Primero Borja Bastón en un precioso control a la media vuelta en el área. Anulado por fuera de juego. En la siguiente jugada llegaría el bueno. Disparo raso de Javi Mier tras pared en el área, y el uno a cero para los azules. Y poco después, el segundo. Repetía Borja Bastón pero esta vez sí subía al marcador. Joni Montiel redondeaba, ya en el añadido, con un potente disparo escorado a la derecha y un bonito gol que supomía el 3-0 definitivo.
Importante triunfo del Real Oviedo para devolverle la alegría al Tartiere y a su afición.
