Tal día como hoy, un 18 de abril, en el año 1948, Isidro Lángara jugaba, en el estadio de La Corredera, en León, el último partido de su dilatada y brillante carrera en la que estableció varias marcas aún no superadas a día de hoy.
Isidro Lángara Galarraga, nacido en Pasajes (Guipúzcoa) el 15 de mayo de 1912, se incorporó al Real Oviedo con tan solo 18 años. Debutó con el conjunto carbayón el 7 de diciembre de 1930, en el ovetense estadio de Teatinos, frente al Atlético de Madrid en partido de Liga de Segunda División. Y en ese su primer partido oficial con el Real Oviedo, que finalizó con triunfo local por 4-1, ya consiguió marcar 2 goles.
En la temporada 1931-32 se proclamó máximo goleador de Segunda División. La temporada siguiente sería pieza clave en el ascenso del Real Oviedo a Primera. Formaba junto con Casuco, Gallart, Galé e Inciarte la temida Delantera Eléctrica.
Las temporadas 1933-34, 1934-35 y 1935-36 se proclamó máximo goleador de Primera División. Nadie hasta entonces había logrado tres veces consecutivas finalizar como máximo artillero de la categoría de oro del fútbol español. La Guerra Civil impidió que Lángara continuase marcando goles en el Real Oviedo y se convirtiese nuevamente en máximo realizador.
Debido al conflicto bélico, se marchó a México y a Argentina, países donde siguió deslumbrando con su capacidad rematadora. En la primera división argentina se proclamó máximo goleador en una ocasión, y en la primera categoría del fútbol mexicano se coronó dos veces campeón de goleo. Fue el primer futbolista del mundo en proclamarse máximo goleador en Primera División en tres países diferentes. Y es el único jugador que hasta ahora lo ha conseguido en países pertenecientes a tres confederaciones futbolísticas distintas; la UEFA, la CONMEBOL y la CONCACAF.
A su regreso a España en 1946, ya con 34 años, aún era un jugador apetecible para muchos equipos, y no faltó el interés de algún relevante club español por ficharlo, pero Lángara prefirió volver a su equipo de siempre, el Real Oviedo, donde pudo demostrar que, pese a su edad, aún conservaba parte de su capacidad goleadora.
El 18 de abril de 1948, en León, Lángara, debido a su edad y a las lesiones, jugaba su último partido. Y se despidió del mismo modo que había debutado; marcando 2 de los 4 goles de su equipo, su Real Oviedo. Era un partido correspondiente a la Copa del Generalísimo (actualmente Copa del Rey) y el conjunto carbayón se impuso por 0-4 a la Cultural y Deportiva Leonesa.
A día de hoy muchas de sus marcas aún no han sido superadas. Lángara posee el mejor promedio goleador de la Primera División española; 1,16 goles por partido. Es el único futbolista que ha marcado *hat-tricks* en tres partidos consecutivos en la primera categoría del balompié español. Entre los grandes artilleros de la selección española, Lángara tiene la mejor media realizadora; 1,4 goles por partido. También posee el récord de mayor número de tantos marcados en un partido oficial de la selección española; 5 goles.