Isidro Lángara, el gran goleador del Real Oviedo y de la selección española en los años 30, debido a la última guerra civil española tuvo que cruzar el Atlántico para seguir jugando al fútbol y triunfó en Argentina y en México como lo había hecho en Europa.
Tras proclamarse cuatro veces máximo goleador en España (una en Segunda y tres en Primera), fue dos veces campeón de goleo en México, con el Real España, y una vez más en Argentina, con el San Lorenzo de Almagro.
Así se convirtió en el primer jugador de la historia del fútbol mundial que fue máximo goleador de primera división en tres países, algo que posteriormente solo lo conseguirían Di Stéfano, Romario, Van Nistelrooy y Cristiano Ronaldo.
Ahora, coincidiendo con la estancia del Real Oviedo en México, el entrenador y periodista José Luis Sánchez Solá, conocido popularmente como Chelís, gran amigo de Lángara, le ha entregado al presidente del Grupo Pachuca, Jesús Martínez, un objeto personal de Lángara; un pisacorbatas con el escudo de la ciudad de Oviedo.
La fama de Lángara era tal en México que no era necesario que las cartas que le enviaban desde España llevasen escrito el domicilio del gran goleador; tan solo con que apareciesen en el sobre dos palabras, “Lángara México”, las misivas llegaban sin problema.
Lángara está considerado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS, por sus siglas en inglés), el mejor goleador español de todos los tiempos. Posee la mejor media de goles por partido (1,17) en la historia de la Primera División de España, así como el mejor promedio goleador (1,42) con la selección española.
Por todo ello, desde el año 2014, es una de las leyendas del fútbol mundial incluidas en el Salón de la Fama del Fútbol Internacional, perteneciente al Grupo Pachuca.
