Era la segunda cita en menos de setenta y dos horas, en el mismo escenario y ante el mismo rival. El Real Oviedo creció con el paso de los minutos en La Rosaleda e hizo méritos para haberse llevado un premio mayor, que finalmente se quedó en empate a un gol.
Dos cambios con respecto al once titular que logró tablas en la pasada jornada ante el Mallorca, con la entrada de Lucas y Marco Sangalli, y el partido comenzaba en La Rosaleda con ocasiones para ambos conjuntos aunque con mayor dominio local en los primeros compases del partido. Precisamente en una jugada a balón parado, con un gran zapatazo desde la frontal buscando la escuadra, Rahmani anotaba el uno a cero para los de Pellicer. El conjunto oviedista se fue haciendo con el dominio y las ocasiones con el paso de los minutos. Lucas probó suerte con un lanzamiento que se marchó desviado, buscaba la escuadra. Rodri tocó forzado, en carrera, un centro desde la derecha y el balón se marchó rozando el poste izquierdo. También forzado, a la media vuelta y demasiado escorado, lo intentó Javi Mier con un remate en el área que se marchó alto. Anotaba Marco Sangalli, al rechace, tras sendos remates de Nahuel y Gustavo, pero su tanto era anulado por fuera de juego previo. La última para los oviedistas antes del descanso fue un cabeceo de Javi Mier que se marchó rozando el poste.
Comenzó la segunda mitad continuando con el guión de la primera, con mayor dominio oviedista, que empujaba hasta encontrar el gol. Fue en una jugada rubricada por Nahuel, que le ganó la posición a la defensa local, disparó cruzado y tras tocar en un zaguero del Málaga, Rodri defendió la entrada del balón en portería. Era el empate a uno. Tuvo el Real Oviedo alguna opción más, a la contra, pero sin acierto. Movió banquillo Ziganda, dando entrada a Obeng y Borja Valle por Blanco Leschuk y Rodrigo. El susto lo dió una jugada que inicialmente se decretaba como penalty en contra para el equipo oviedista, pero que tras revisión VAR, se anulaba correctamente la pena máxima. Y poco después, en las filas del Málaga, Escassi fué expulsado a falta de ocho minutos para el noventa, por doble amarilla. El uno a dos lo tuvo Obeng en sus botas, en un centro de Juanjo Nieto que tocó lo justo el ariete oviedista en el área, pero que Dani Barrio despejó a córner. Tuvo varios saques de esquina, con remates que fueron anulados por fuera de juego. Borja Valle probó suerte con un disparo raso desde la frontal, que se marchó desviado.
Muchas ocasiones, poco acierto y poco premio para un Real Oviedo que mereció llevarse mayor botín de La Rosaleda, pero que no tuvo el día de cara a portería.