Era el campo del líder, el último partido de la primera vuelta, y el Real Oviedo lo demostró desde el primer minuto. El equipo despachó uno de los mejores primeros cuarenta y cinco minutos de la temporada a pesar de haber tenido la oportunidad de adelantarse en un penalty, que Remiro le paró a Linares, y de que el gol del Huesca fuera más fruto de la mala suerte, por un despiste de Alfonso en un saque de puerta.
El conjunto oviedista salió más metido al partido, y dominó los primeros compases del encuentro. Llegó así un disparo de Rocha, tras gran jugada individual de Johannesson, que se marchó fuera por poco. Poco después, un penalty sobre Aarón Ñíguez lo lanzaba Linares pero Remiro detenía bajo palos. Continuaba el empate a cero en el marcador, pero aún vendría lo peor para el Real Oviedo. En un saque de puerta, Alfonso no vió a Alex Gallar a su espalda, y el delantero logró robarle el esférico y anotar el uno a cero. También de ese golpe se repondría el conjunto oviedista, y terminaría controlando la primera mitad, hasta el descanso.
En la segunda mitad, el equipo mantuvo la cara al partido, y con el paso de los minutos aumentó la presencia en ataque. Tras un par de acercamientos y balones parados, llegaría la jugada del gol por banda izquierda. Iniciada por Mossa, con pase a Saúl, que con varios regates logró centrar para Aarón, y este terminar una bonita jugada con el gol del empate. Y así se terminó el partido, con el Real Oviedo trabajando hasta el final, y haciendo méritos para poder haberse llevado un mayor premio del campo del líder, de donde ha salido con la primera vuelta completada y tercero en la clasificación.