Con tres cambios en el once titular del Real Oviedo, el equipo oviedista despachó una de las mejores primeras partes de la temporada, aunque sin gol. Sería en la segunda cuando los de Anquela sentenciarían el partido, para alegría del Tartiere, con un marcador que hizo justicia a un buen Oviedo, de vuelta cuando se le esperaba.
Saúl Berjón, Mossa y Joselu, además de Folch tras cumplir sanción, volvieron al once titular. La primera mitad discurrió, de principio a final, con una posesión del 70% para el equipo de Anquela, que fue dueño y señor del control del juego. Le faltó al conjunto oviedista presencia en el área, como en el primer centro de Mossa que buscaba a Joselu en el área nada más comenzar el partido. El Nàstic ganaba al conjunto oviedista en altura, pero no en dominio del balón. Viti gozaba de una ocasión en el minuto 25 de partido, con un chut forzado, prácticamente desde línea de fondo, que Bernabé despejaba a córner. Poco más tarde un disparo de Javi Muñoz desde la frontal se estrellaba en el larguero tras envenenarse al rozar en defensa del conjunto catalán. Lo siguió intentando el Real Oviedo, con un buen pase de Bárcenas entre líneas que buscaba el movimiento de Joselu. El ariete remataba después, pero alto. Saúl sacaba un buen centro, al borde del descanso, que no alcanzaban a rematar ni Viti ni Mossa. Y Champagne intervenía para hacer la única parada de la primera parte, con un disparo lejano del Nástic, que enviaba a a córner el meta oviedista.
En la segunda mitad bajó la posesión oviedista, pero llegaron las ocasiones, y los goles. Joselu anotaba, de cabeza, a centro de Yoel Bárcenas en un gran movimiento del ariete oviedista en la primera ocasión de la segunda. Subía el uno a cero en el marcador, y llegaban otros dos acercamientos oviedistas. Un centro raso de Mossa al área pequeña que despejaba la zaga catalana, y un disparo de Saúl Berjón que atrapaba Bernabé. Probó suerte Bárcenas con un disparo raso que se marchó desviado, y Joselu primero con una chilena que era complicada y después con un buen lanzamiento que se marchaba rozando el larguero. A continuación llegaban los mejores minutos del Nàstic. Salió Johannesson, en lugar de Viti, y después Ibra en sustitución de Bárcenas. El Real Oviedo trabajó impecable en defensa, en varios córners consecutivos, y Champagne volvió a aparecer. Sentenciaba entonces Christian Fernández, en un gran remate de cabeza, tras un buen lanzamiento de falta de Saúl Berjón. Con el dos a cero se terminaba el partido, que el conjunto oviedista supo leer y manejar prácticamente de principio a fin, para ser despedido con una gran inyección de aliento de la afición del Carlos Tartiere.
El equipo reanudará el trabajo mañana, a las 10:30 horas, en El Requexón.
